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Acción publicitaria minimalista de McDonald’s que prescinde de logo e imágenes para una campaña basada en el poder y la fuerza de sus productos icónicos. Las palabras Muffin, Egg, Sausage o Cheese son asociadas instintivamente por el receptor con McDonald’s. La democratización de colores y una tipografía elaborada para la campaña, ajena a la Compañía, son indicadores del poder y la influencia que tiene la marca en la sociedad.
Agencia de la campaña: Leo Burnett London.